La Berlinesa es una Receta de Postre Fácil que tiene su origen en Alemania, mundialmente conocido por su textura y sabor. Esta receta está especialmente creada para que puedas ofrecer a tus familiares y amigos un postre casero, evitando así la bollería industrial que está llena de elementos perjudiciales para la salud.
Esta receta de postre fácil es muy utilizada para los desayunos y postres a lo largo y ancho del planeta, ya que se puede rellenar de crema pastelera, nata, chocolate, mermelada o incluso con el tan socorrido dulce de leche. También se pueden presentar con un agujero en medio y ofrecer una deliciosa rosquilla casera para que no quede ni uno en el plato.
Ingredientes
Para el Fermento:
- 25 g de levadura
- ½ taza de agua
- 1 cucharada de azúcar
- 2 cucharadas de harina
Para la Masa:
- 350 g de harina
- Sal
- 50 g de azúcar
- 100 g de mantequilla (es recomendable dejarla a temperatura ambiente para que se ablande)
- 2 huevos
- 1 yema de huevo
- 1 cucharada de ralladura de limón
- 1 cucharadita de vainilla
- Aceite de Oliva
- Azúcar glas
Cómo cocinera Berlinesas
En primer lugar vamos a realizar el fermento, para ello tenemos que disolver la levadura en agua; es recomendable que el agua no esté fría para que la levadura se pueda disolver mucho más fácil. Ahora le tenemos que añadir azúcar y harina para mezclarlo todo bien hasta formar una crema. Lo tapamos en un recipiente y lo dejamos reposar diez minutos.
Ahora toca el momento de hacer la masa: Primero tenemos que tamizar la harina, la sal y el azúcar y lo apartamos en un pequeño recipiente.
Después, en otro recipiente, tenemos que mezclar la ralladura de limón, la mantequilla, los huevos, la yema, la vainilla y el fermento que habíamos preparado con anterioridad. Todo esto lo removemos muy bien con toda la ilusión del mundo hasta que se quede una mezcla homogénea. Recuerda siempre que afrontes cualquier receta de cocina siempre sale mejor si la hacemos con todo el cariño del mundo.
Manos en la masa
Toca ponernos manos en la masa, nunca mejor dicho, ya que hay que agregar de forma paulatina la harina con el azúcar y la sal mientras vamos removiendo con la mano la masa, es importante tener los dedos separados al realizar esta operación ya que nos permite airear la masa. Debe quedar uniforme.
El siguiente paso es uno de los favoritos de los niños. Espolvoreamos con harina la mesa y volcamos la masa uniforme sobre ella. Ahora toca trabajar de forma continuada para que cambie su textura y se transforme en una masa lisa y elástica, muy importante es que no quede nada pegajosa. Diez minutos de reposo, hacemos una bola y lo metemos en un recipiente grande, lo cubrimos con un paño húmedo y lo dejamos reposar para que (¡Tachán!) doble su volumen.
La paciencia es una virtud
Si estamos haciendo esta receta con niños seguro que se lo pasan pipa dándole vueltas a la masa para aquí y para allá, además les enseñamos a ser pacientes en la cocina, uno de los principales consejos de cualquier chef de prestigio.
Cuando tengamos la masa con un buen tamaño debemos de amasar de nuevo para retirar todo el gas que ha cogido durante este último proceso. Toca dividir la masa en pequeñas porciones; seguro que los niños quieren hacer una gigante, lo recomendable es dividirlo en unas porciones que ronde los 40 gramos y darles una forma como si fuera una pelota anti estrés, de esa blanditas. ¡Si consigues hacer una berlinesa gigante no dudes en enseñárnosla!
Ponemos mantequilla en la bandeja y colocamos todas estas bolitas, después las cubrimos otra vez con un paño y las dejamos reposar quince minutos para finalizar todo el proceso. Aguanta las ganas de meterles el dedo y probar la masa, ya sabemos que es algo inevitable pero ya queda poco para terminar de crear las mejores Berlinesas caseras que hayas probado.
Final de la receta
El último empujoncito y podrás meter tus berlinesas en el chocolate o en el café. Ponemos una cacerola mediana con abundante aceite y lo calentamos hasta que tenga una temperatura alta. Introducimos las Berlinesas en el aceite por todos los lados y, muy importante, las sacamos y situamos en papel absorbente para que no se queden demasiado aceitosas.
Ahora queda el paso que más disfrutaréis, ya que toca elegir el sabor de vuestra Berlinesa. Mi recomendación es que hagáis algunas sin ningún tipo de relleno, sólo espolvoreadas con azúcar glas.
A mí personalmente me gustan mucho con Nutella, mermelada de fresa y con crema pastelera, esta paso se realiza según el gusto de cada uno. Sólo hay que hacer un agujero e introducir lo que más nos guste.
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